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Alquilar con amigos un barco
Unas vacaciones en barco con amigos es uno de los mejores planes que se pueden organizar. ¡Debería realizarse al menos una vez en la vida!
Despertar en alguna cala por la mañana, navegar tranquilamente, realizar una excursión por la costa, cenar en un restaurante a lo largo de la playa, practicar deportes en la arena o contemplar la puesta de sol en la cubierta. Después de una semana de vacaciones en barco, acumularas muchos recuerdos preciosos para toda la vida.
La experiencia puede ser única, pero se recomienda seguir una serie de consejos, especialmente si es la primera vez que compartes unas vacaciones en barco con amigos.
¿Qué tipo de embarcaciones se alquilan por una semana?
Si vamos a dormir en un barco, obviamente necesitaremos un barco con camarotes y camas. Los veleros son la primera opción para la mayoría de las personas y son ideales para grupos de seis u ocho personas. Por lo general, tienen una eslora que mide de 12 a 16 metros para facilitar que el grupo pueda acomodarse en varios camarotes.
En algunos destinos más de vela, también podemos encontrar catamaranes. Su precio (por la manga es decir el ancho del barco) es mayor, por lo que su coste suele ser de aproximadamente un 50% más alto que el de un velero, lo que lo hace más habitable. Las principales razones por las que son más caras se deben principalmente al valor de los barcos, porque la oferta es menor y debido a su tamaño, suele pagarse amarres más caros en el puerto.
Catamarán y velero
Los catamaranes y veleros son la mayoría de opciones.
Para aquellos con un presupuesto más alto, puede elegir un yate a motor. Este tipo de barcos en general suelen ser más caros que los veleros. Además, hay que tener en cuenta que, que los veleros consumen muy poco combustible (aproximadamente 100 o 200 euros a la semana) mientras en un yate a motor de gran tamaño los costes de combustible pueden dispararse.
¿Cuántas personas se pueden acomodar en el barco?
El alquiler para la mayoría de los grupos de amigos suele oscilar entre 6 y 8 tripulantes. Este es un tamaño de grupo ideal y hay más opciones para encontrar barcos. En los destinos donde hay más embarcaciones de alquiler disponibles, se suelen encontrar embarcaciones de 3 o 4 cabinas o cabinas dobles para acomodar grupos. Algunos barcos más grandes tienen una quinta cabina o cabina de proa (llamado conejera), que suelen utilizar los capitanes profesionales.
Para embarcaciones más pequeñas en grupos de seis, existen embarcaciones de 2 camarotes, que son menos comunes y no representan mucho ahorro. A algunas personas también les gusta tener más espacio o cabinas separadas, aunque a un costo más alto.
De las ocho personas hay que valorar qué es más interesante, si buscas embarcaciones más grandes o catamaranes que suelen tener una capacidad mayor, o alquilar dos o más embarcaciones como flota.
Es importante tener en cuenta que, según normativa, una embarcación de recreo solo puede tener un máximo de 12 pasajeros. Y en este caso, se necesita contratar un patrón profesional. Los barcos que permiten más tripulaciones son los barcos de pasajeros o pequeños cruceros, que no es el contenido de este artículo.
¿Cuánto cuesta alquilar un barco con amigos durante una semana?
Es importante determinar el rango presupuestario entre los grupos para encontrar la opción adecuada. Los factores que afectan los precios son los siguientes:
Fecha: Eso sí, en temporada alta todo sale más caro. Durante la temporada alta de verano, los destinos de navegación como las Islas Baleares, Croacia o Italia pueden costar un 50% más que los meses de mitad de temporada como mayo, junio o septiembre y octubre.
Tipo de barco: Si queremos un catamarán nuevo, cada uno con cabina, es probable que el precio sea tres veces o más de lo que elegimos el viejo velero con cabinas dobles, incluso si usamos la cabina de salón para dormir.
Fecha de reserva: Para encontrar el mejor precio, debes reservar con unos meses de antelación. A partir de marzo, las reservas comienza a aumentar y en las semanas más exigentes se agotará el suministro de barcos. A medida que se acerca nuestra fecha de navegación, es poco probable que encontremos descuentos o recomendaciones de precios más bajos de lo habitual.
Precio de alquiler de barco
El precio semanal del barco alquilado es de 350 a 1000 euros por persona.
Estos montos suelen incluir los siguientes gastos:
Barco: Elegiremos el alquiler de un barco por una semana.
Capitán: En la mayoría de los casos, la tarifa del capitán suele rondar los 150 a 200 euros por día, es decir, entre 1.050 y 1.400 euros por semana.
Complementos obligatorios: suelen incluir complementos, que no son opcionales, como contar con dispositivos neumáticos asistidos para bajar a tierra, limpiar el barco y sábanas y toallas al final del fin de semana.
Además, debemos tener en cuenta que debemos tener un bote de dinero para comer durante la semana (debemos tener en cuenta que si hay capitán debemos cuidar de tener suficiente comida para él durante toda la semana), combustible (si vamos en velero o catamarán, dentro de una semana el consumo es muy raro que supere los 150 euros), propina del capitán y el coste del amarre en el puerto o boya, aunque la noche se suele amarrar en la bahía para evitar gastos de amarre.
Gestiones de pagos y gastos durante la semana
Es importante organizar adecuadamente todo lo relacionado con los pagos de los barcos durante la semana. Este es un asunto delicado, para evitar conflictos entre amigos, se recomienda seguir algunas sugerencias.
Al reservar un barco, por lo general, se debe pagar un porcentaje por la reserva del barco unas semanas antes y luego pagar el resto. Si se reserva con anticipación, el pago es del 30%. Al embarcar, si no se ha realizado antes, es necesario pagar tasas adicionales o tasas de capitán y depositar una fianza.
Si la tarifa del barco se paga por igual entre todos los amigos, se recomienda que solo una persona del grupo cobre que reciba todo el dinero del coste del barco cuando se formalice la reserva. A veces, hay disputas entre amigos, porque luego de reservar, un amigo se da de baja del plan y decide no pagar su parte, obligando al resto a cargar con la parte que no planearon. Para evitar esta delicada situación entre amigos, lo ideal es que todos hagan su promesa invirtiendo dinero al hacer la reserva. Si alguien decide no ir, tendrá que buscar otra persona para cubrirse. O asumir la responsabilidad de la pérdida. de dinero, para no afectar a otras personas.
También es muy conveniente que la fianza se asuma entre todos los que usen el barco, aunque el costo puede ser reembolsado siempre y cuando no ocurra nada en el barco, dado que el costo puede ser alto, es mejor no solo uno el que asuma el pago.
Gestionar gastos
La aplicación Spliwise le permite administrar los gastos del grupo
En cuanto al pago de comidas, combustible, equipo de amarre, cena, etc. durante la semana … es mejor utilizar una aplicación móvil de gastos compartidos, como “split de gastos” o “liquidación”, para que puedas quedarte con los gastos del grupo. así como Las tarifas pagadas por cada grupo se utilizan para pagar al final del viaje.
¿Contratar a un capitán profesional o ir por cuenta propia?
Para grupos de amigos, se recomienda encarecidamente tener siempre un capitán profesional. Si algún miembro del grupo tiene titulación de navegación válida para el barco que queremos, si es el responsable del barco, esto puede suponer un ahorro de más de 1.000 euros para el grupo.
Aunque, el barco está equipado con un capitán profesional para que el equipo se olvide de la organización, maniobras y recorrido del barco. Además, si queremos bajar a tierra para comer o dar un paseo, y luego amarrar el barco en la bahía, es recomendable que siempre haya alguien a bordo. Raro es el verano, que algún barco no termina varado porque el viento provoca que un ancla empiece a garrear (arrastrarse por el fondo) llevando el barco contra la playa o rocas. Esta situación solo se puede resolver cuando hay alguien a bordo.
Elegir al capitán
Contratar a un patrón profesional nos permite reducir las preocupaciones y disfrutar más.
Los buenos capitanes suelen estar acostumbrados a trabajar en los barcos. Intentan hacer que las vacaciones del grupo sean lo más agradables posible. Permanecen en el barco con cautela y aconsejan al grupo que tome la mejor ruta según la previsión meteorológica. Es importante recordar que la tarea del patrón no es limpiar ni cocinar, aunque algunas personas están dispuestas a hacerlo, estas tareas corresponden al grupo.
¿Cómo convivir a bordo?
Un barco es un espacio pequeño, en este espacio es importante tener un buen clima para la convivencia. Es normal que todos tengan sus propios pasatiempos, por lo que la tolerancia, la mente abierta y la consideración del disfrute hacen que cualquier fricción en el día sea algo puntual.
Como no estamos acostumbrados a esta estancia es normal que exista algo de desorden. Esto es peligroso en cubierta durante la travesía, por lo que se recomienda recoger todo antes de cada travesía para evitar inconvenientes. En el interior, es mejor mantener todas nuestras cosas en nuestra cabina.
Para poder preparar las comidas a bordo es necesario planificar sus compras, por ello es conveniente comprobar la capacidad del frigorífico (no tan buena como la capacidad de la casa), y comprobar los elementos de la cocina con los que contamos. A la hora de navegar en verano, lo que más queremos son comidas ligeras, frutas y snacks. Lo mejor es dejar el tedioso trabajo de preparación cuando salimos a comer. En cualquier caso, la situación ideal es llegar a un consenso en el grupo, a todos les gusta desayunar, tomar algo, etc. Estamos de vacaciones, este es un buen momento para darnos un capricho.
Para las compras es muy conveniente consultar con el capitán antes de subir al supermercado para elegir, para que sepamos si necesitamos comprar una vez a la semana, lo que lleva unas horas, o podemos comprar cosas en estos pocos días. A veces, los patrones se prestan para la primera compra, pero depende de su tiempo. Muchas veces no es posible porque han dejado un grupo y están preparando y limpiando el grupo para la entrada del siguiente.
¿Qué ruta seguir? ¿A dónde vamos?
Un buen capitán siempre verifica el pronóstico del tiempo antes de decidirse por una ruta. Al tomar unas vacaciones en barco, definitivamente no se recomienda establecer una ruta fija. Debido al clima, es posible que no podamos cumplir con las reglas, o lamentablemente tuvimos que navegar porque encontramos una bahía muy cómoda y queríamos quedarnos más tiempo.
Lo mejor es tener algo de libertad y obtener consejos por un patrón profesional.
Ruta al alquilar con amigos un barco durante una semana
Asesórate de la ruta a seguir con el patrón o la empresa de alquiler
Lo normal es que durante la semana hagamos travesías cortas todos los días para cambiar de playa, bahías o puertos, y combinar el tiempo de navegación con nuestro tiempo de relajación en cada lugar de amarre o escala.
Cosas que nunca podremos hacer a bordo
Para los principiantes, la precaución el primer día es crucial. Antes de hacer algo, es mejor preguntarle al jefe si está bien. Se deben evitar algunas cuestiones importantes que deben respetarse y evitarse, tales como:
Toca el equipo del barco sin permiso del capitán. En el barco podemos encontrar multitud de dispositivos, como radios, radares, AIS, centralitas, plotters, etc … No conviene tocarlos ni jugar con ellos. Aunque si quieres aprender cómo funcionan, los patrones suelen estar encantados de enseñarte.
Salta al agua a intervalos regulares para navegar o fondear. Nunca se bañe sin el permiso del capitán, y mucho menos al navegar o maniobrar en el barco. Para el capitán, nada es más molesto que cuando llega a la pequeña bahía, la tripulación se lanza antes de completar la maniobra, si no se agarra el ancla, existe el riesgo de maniobrar nuevamente.
Puedes bañarte sin escalera. Cuando estemos en la bahía, siempre debemos poner la escalera en el barco. Si hay viento o corrientes oceánicas, se recomienda que un miembro de la tripulación lance un sedal con una boya desde la popa mientras se baña.
Colocar objetos en la cubierta mientras navega. Antes de navegar, nuestras pertenencias deben estar debidamente almacenadas en la cabina. A medida que el bote o el inventario se mueven, pueden caer fácilmente al agua.
No cierre los ojos de buey de la sala de máquinas mientras navega. Si olvida cerrar los ojos de buey (ventanas) de la sala de máquinas antes de que el barco zarpe, es muy probable que salpique agua dentro y la cama se moje.
Tirar toallas o papel en el inodoro. Esta es una de las peores cosas que puede hacerle a un empleador. Te ves obligado a desmontar y desbloquear el inodoro porque no han cumplido con la obligación de no poner siempre papel y trapos en la bolsa, y nunca meterlos en el inodoro.
Ponerse en un lugar peligroso durante la navegación. En la cubierta de navegación, encontrará muchas cuerdas, cabrestantes y elementos de control. Compruebe dónde puede sentarse o acostarse el capitán sin interferir con la operación
No atender a las instrucciones de seguridad. No es que sean muchas cosas, y es muy probable que cada tripulante pueda moverse libre y cómodamente en el barco al tercer día, pero es muy importante tener en cuenta todas las instrucciones de seguridad que el capitán da al principio. . Al embarcar: uso de baños, grifos de fondo, qué hacer cada vez que fondeamos o atracamos en un puerto, etc…
¿Participar en maniobrar el barco o dejarse llevar?
Uno de los mayores atractivos de este tipo de viajes es la posibilidad de tomar un bote para participar en los ejercicios. La mayoría de los capitanes están felices de enseñar a la tripulación y compartir ejercicios en el barco, así como también de dirigir el timón durante los viajes largos.
En cualquier caso, el capitán puede necesitar ayuda a la hora de fondear en la bahía o amarrar en el puerto, requiriendo que la tripulación realice tareas sencillas como tirar un cabo, tirar de la cadena del ancla o colocar guardabarros para evitar rozar el barco o el muelle. Otro barco.